Barroco: una propuesta musical para una diversidad religiosa, política y cultural
Ciclo: ENCUENTROS CON LA MÚSICA
A finales del siglo XVI la estética clasicista comienza a no ser
suficiente para un arte que se concibe cada vez más como un
potente medio de expresión y comunicación.
Las distintas manifestaciones artísticas van incorporando formas
más dinámicas, ornamentadas y efectistas. Los creadores recurren
al uso de la ilusión buscando lo asombroso, lo sorprendente, lo
impactante.
Nace así el Barroco cuyo ideal es la obra de arte total,
“il bel
composto”
, un conjunto, una síntesis bella. Se valora lo visual y
efímero y se concibe la vida como una función teatral.
Esta cultura propicia el auge de las artes escénicas, de los grandes
espectáculos, teatro, danza o pantomima, tanto populares como
elitistas, tanto profanos como religiosos.
El Barroco surge como estilo artístico en Italia y se propaga, aunque
de formas muy distintas, en la Europa occidental y más allá. Esta
corriente perdura durante siglo y medio, desde los últimos años del
siglo XVI hasta mediados del XVIII.
La gran transformación afecta a las artes plásticas, la música, el
teatro, la literatura y a la sociedad, pero en paralelo se producen
cambios importantes en el panorama político, social y religioso,
generalmente relacionados con la hegemonía del poder.
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