Nausícaa –la protagonista de esta historia– es una princesa que se niega a elegir a uno de sus abusivos pretendientes, que tras la desaparición del heredero al trono y la marcha del rey, su padre, a buscarlo, se han instalado en el palacio, se beben su vino y se comen su ganado. En contra tiene a los notables de la ciudad, dispuestos a llegar incluso al asesinato para tomar el poder, pero a su favor tiene a algunos criados fieles, a su hermano más joven y a un misterioso náufrago que dice ser un desventurado príncipe cretense. Pero Nausícaa es mucho más que eso, es una hija de homero que quiere componer un poema épico, en el que narrará una historia cuyos mimbres nos recuerdan enseguida a la Odisea, aunque no tanto la del héroe Ulises, sino a la de Penélope, su paciente esposa, que le esperó hasta su llegada.